martes, 17 de enero de 2012

Todo sobre Lactancia Materna

La lactancia es la alimentación con leche del seno materno. Amamantar es dar vida y amor. Amamantar es alimentar, confortar, proteger y comunicarse.
La OMS y el UNICEF expresan que la lactancia "es una forma inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y desarrollo correcto de los niños".
La OMS (Organización Mundial de la Salud) y el UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) recomiendan como imprescindible la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses del recién nacido. También recomiendan seguir amamantando a partir de los seis meses, al mismo tiempo que se va ofreciendo al bebé otros alimentos complementarios, hasta un mínimo de dos años.
Según la OMS y el UNICEF, a partir de los dos primeros años la lactancia materna debería mantenerse hasta que el niño o la madre decidan, sin que exista ningún límite de tiempo. No se sabe cuál es la duración "normal" de la lactancia materna en la especie humana. En nuestra cultura se tiende a considerar la lactancia materna como algo propio únicamente de bebés de pocas semanas o meses. Sin embargo, la franja natural de lactancia en bebés humanos se encuentra situada entre los dos años y medio y los siete.

Algunas definiciones:

• La lactancia materna exclusiva es aquella donde el bebé solo recibe leche de la madre sin ingerir agua ni ningún otro liquido.
• La lactancia mixta es aquella donde el bebe se alimenta de leche materna y leche maternizada.
• La lactancia de múltiples significa amamantar a dos o más niños de la misma edad.
• La lactancia en tándem es aquella donde se alimentan dos o más niños de distintas edades.
• La lactancia diferida es la manera de darle al niño la leche de la madre pero extraída, no directamente del pecho.
• La lactancia inducida es aquella donde la madre amamanta sin haber pasado por un embarazo.
• Relactancia es aquella lactancia exclusiva por leche de la propia madre después de un periodo de alimentación complementaria o suspensión de la lactancia.

¿Cómo comenzar?

En los primeros días, todo se facilita si usted está junto a su bebé. Desde el postparto hasta el regreso a su casa, debe prenderlo continuamente, así podrá tocarlo, mirarlo, hablarle, acunarlo y amamantarlo cuando le parezca.
La leche de los primeros días, llamada calostro, es amarillenta y espesa. Precisamente por eso es rica en anticuerpos que protegen a su hijo de infecciones graves y lo estimula a mamar frecuentemente. El calostro tiene efectos laxantes y ayuda al bebé a evacuar el meconio de su intestino, eliminando así la bilirrubina, que en exceso provoca ictericia (color amarillento de la piel).
Durante los primeros siete días, el calostro va perdiendo su color, y la leche se va poniendo cada vez más blanca. Esta leche es de dos clases: la primera es aguada y escasa, se produce y junta en los pechos en los intervalos entre las mamadas; la segunda se produce durante las mamadas, es abundante y espesa, sacia, alimenta y engorda al bebé. Es más blanca porque contiene más cantidad de grasas y proteínas. La llamada "leche aguada" es la primera que el bebé toma y calma la sed. La llamada "leche gorda" es la segunda que el bebé toma, viene en la "bajada de la leche" y calma el hambre del bebé.

¿Cuánto tarda la llegada de la leche?

En los partos vaginales, la "bajada de la leche" se produce más o menos a las 48 horas, mientras que en las cesáreas puede tardar 72 horas o un poco más. En aquellos partos vaginales donde se utilizaron varias intervenciones y/o drogas como oxitocina sintética, peridural, etc. el bebé puede tardar un poco más en prenderse porque esos fármacos le llegan al niño cuando está en el vientre materno.

¿Cómo lograr que el bebé se prenda bien al pecho?

* Estimule su pezón rotando los dedos en su base, como dando cuerda a un reloj, hasta que se ponga erecto y sea más fácil para el bebé tomarlo.
*Si el pecho está muy duro haga unos suaves masajes con sus manos para ablandarlos o póngase paños de agua caliente para aflojar las mamas y que sea más fácil para el bebe prenderse.
* Toque con el pezón los labios del bebé, para que él lo busque y abra la boca.
* Cuando el bebé busque con la boca bien abierta, lleve su cabecita hacia el pecho logrando que quede dentro de la boca la mayor cantidad de mama posible (pezón y areola)
* Controle que el bebé tenga el labio inferior hacia afuera.
* Asegúrese de que el bebé tome en su boca la totalidad del pezón y una buena parte de la areola. La posición de la boca del bebé es lo más importante para evitar irritación y grietas en el pezón.
Verifique que al succionar el bebé tenga las mejillas "infladas" (es decir no hundidas hacia adentro). Al succionar, el bebé no debe hacer ruido con los labios. Debe observarse movimiento en la sien y la oreja del bebé, no en las mejillas y los labios. Después de una serie de succiones rápidas (con las que el bebé estimula el reflejo de eyección de leche de su mamá), el ritmo de las succiones cambiará a uno más lento. Cada varias succiones lentas y largas se escuchará el ruido del bebé al tragar. Si Ud observara que el bebé no está bien prendido, despréndalo interrumpiendo la succión con un dedo puesto en las comisuras de los labios del bebé y ofrézcale el pecho nuevamente.

¿Cómo terminar la mamada?

Permita que el bebé mame en un pecho hasta quedar satisfecho. Limitar el tiempo que pasa el bebé prendido al primer pecho ofrecido puede impedir que el bebé acceda a la "leche gorda" que se produce al final de la mamada. Cuando el bebé suelte el primer pecho, hágale hacer "provechito", cámbielo si fuera necesario (muchos bebés recién nacidos mueven el vientre a cada mamada) y ofrézcale el otro pecho. Si el bebé lo toma, permítale mamar hasta que nuevamente se dé por satisfecho. Si no lo toma, o mama poco tiempo, ofrézcale primero ese pecho a la próxima mamada.
Si por alguna razón necesitara finalizar la mamada, interrumpa la succión para separarlo del pecho. No lo separe sin interrumpir la succión, ya que puede lastimar el tejido de la mama y los pezones.

Posición

Existen varias posiciones y todas ellas tienen algo en común: el vientre y la cara del bebé están enfrentados a mamá. Con los cambios de posición, el bebé comprime distintos puntos de la areola y el pezón, a la vez que el pecho se vacía mejor, evitando el dolor y las grietas del pezón, retención de leche, taponamiento de conductos y mastitis. Se recomienda usar todas las posiciones, de día y de noche.
Su comodidad
Al amamantar debe estar bien y cómoda física y anímicamente. Piense que es el momento de darle nuevamente vida, amor y confort. Háblele, él la entiende. Acarícielo, a él le gusta. Lo está estimulando, le está estimulando su inteligencia. Si el bebé es pequeño, coloque un almohadón sobre la falda y el bebé arriba para su mayor comodidad. El momento de amamantar debe ser un rato de placer para ambos, de relajación, de conexión, es un momento de disfrute.



Ritmo de las mamadas

Varía según la edad del bebé. Adaptarse y aceptar el ritmo de su bebé es el paso fundamental para disfrutar la lactancia.

I. En el recién nacido: Recordemos que en el útero el bebé recibió contacto, movimiento y alimentación permanente. Es necesario tratar de ofrecerle las mismas condiciones
• Tenerlo en contacto apenas nace.
• Tenerlo al lado todo el tiempo posible.
• Ofrecerle el pecho todas las veces que se muestre inquieto o llore.
• Déjelo succionar y obsérvelo, tendrá un ritmo sostenido por unos minutos, hará una pausa y luego retomará el ritmo. Cuando la pausa se alargue, levante el mentón con un dedo.
• El recién nacido amamantado a demanda puede hacerlo entre ocho y catorce veces al día. El número de mamadas disminuye a medida que el niño crece. El verdadero ritmo lo acordarán su bebé y usted, llevada por su instinto materno.

II. En el primer trimestre de vida: Es el período donde se producen más abandonos de la lactancia por falta de información. El bebé comienza a crecer aceleradamente, tiene "ataques de hambre", cambia el ritmo, pide más cantidad, pide más seguido, usted se asusta, cree o le hacen creer que su leche no alcanza: esto nunca es real. No se asuste. No deje que alguien le dé el biberón. Tenga confianza: usted podrá, y convénzalos aplicando la siguiente técnica: Después de cada mamada, si el bebé se quedó con hambre, espere entre 20 y 30 minutos, cámbielo, llévelo a pasear, tome líquido y tranquila, vuelva a sentarse a darle el pecho, el cual ya acumuló entre 20 a 30 cm3 de leche. Esta es la "yapita" con la cual el bebé se satisface. Aumentará la producción en un 20% en la próxima mamada. En 24 a 48 hs usted producirá la cantidad suficiente y volverá al ritmo anterior de mamadas. Cuando la temperatura ambiente supera los 32 C, los bebés piden muchas mamadas cortitas para tomar más de la primera leche aguada que les calma la sed.

III. A partir del segundo trimestre de vida: El bebé ya sabe mamar muy bien y usted ya sabe todo lo que es necesario. La relación madre-niño está muy afianzada. La lactancia ya casi no presenta problemas.

¿Cómo saber si su bebé recibe suficiente leche?

Un bebé que recibe suficiente leche tiene un aspecto sano, "llena" la piel, los ojos brillantes y la boca húmeda. Moja 4 a 6 pañales descartables por día (6 a 8 pañales de tela) y, durante el primer mes, ensucia al menos un pañal por día. Algunos bebés tienen un movimiento de vientre con cada mamada. Sus deposiciones son amarillo-doradas, de consistencia casi líquida, y presentan "semillitas" (del tamaño de las semillas de sésamo). A partir del primer mes de vida, la frecuencia de deposiciones disminuye. Algunos bebés pueden pasar varios días sin mover el vientre. Mientras las deposiciones no sean secas (con aspecto de bolitas) no hay que tomar ninguna medida. No es necesario dar al bebé ningún remedio, medicamento o natural (tisanas o compotas), para la constipación. Ocasionalmente, las deposiciones pueden ser de color verdoso. Esto no denota ningún problema. Si las deposiciones fueran permanentemente verdosas y el bebé presentara un aumento de peso muy lento, puede estar recibiendo mucha leche aguada y poca leche gorda. Deje que el bebé vacíe primero un pecho antes de ofrecerle el otro. Esto se evita no imponiendo límites de tiempo de mamada.
Los bebés alimentados a pecho tienen un patrón de aumento de peso distinto al de los bebés alimentados con leche artificial. Si el bebe aumenta entre 120 y 250 gramos por semana se está alimentando bien.

Lo que nunca se debe olvidar es que cada mamá produce la leche necesaria para alimentar a su hijo y siempre que se ofrezca el pecho a libre demanda la producción será la adecuada para ese niño. No siempre que los bebés lloran lo hacen por hambre, a veces solo necesitan contacto, calor corporal o necesidad de succión para calmar ansiedades. Hay que confiar en el cuerpo y relajarse.

Prevención y tratamiento de taponamiento y mastitis

El taponamiento de los conductos se produce cuando el pecho no es vaciado totalmente en mamadas sucesivas. Esto puede deberse a:
• dejar pasar mucho tiempo entre mamadas,
• limitar el tiempo que el bebé succiona el pecho, impidiendo que se vacíe,
• no variar la posición del bebé con respecto al pecho,
• el uso de corpiños (sostenes) ajustados o con aro que comprimen una zona del pecho.
Para prevenir el taponamiento de los conductos se debe ofrecer irrestrictamente el pecho al bebé y dejarlo mamar por todo el tiempo que quiera. Si el bebé tomara de un solo pecho durante una mamada, a la próxima debe ofrecérsele el otro. Lo mismo si el bebé vaciase un pecho y mamara sólo un poco del otro. Si la mamá estuviera alejada de su bebé más de tres horas, deberá extraerse leche con la misma frecuencia con que mamaría el bebé.
Si se produce el taponamiento de un conducto, el primer paso para solucionarlo es no dejar de amamantar. Los paños tibios y las duchas calientes ayudarán a destapar el conducto. Bajo la ducha, puede masajearse el pecho comenzando por encima del punto de la obstrucción y con movimientos suaves hacia el pezón. La succión del bebé es el mejor destapador. Cambiar las posturas puede ayudar mucho para que el bebé extraiga leche de distintas direcciones y asi favorecer a destapar el conducto obstruido.
La mastitis se produce cuando un taponamiento no resuelto provoca una infección. Es una condición que requiere atención médica. Va acompañada de fiebre y dolor, y pueden presentarse síntomas de malestar gripal. Como en el caso de conductos tapados, debe continuar amamantando. La leche no sufre ninguna modificación debido a la mastitis.

Recursos simples

• Aire: Fortifica los pezones.
• Agua: Úsela sin jabón (seca la piel). Seque los pezones al aire.
• Sol: Quince minutos diarios los fortifica.
• Leche materna: Los lubrica. Deje secar al aire.
• Aireadores: Es otro de los recursos que ayudan a prevenir y/o curar las grietas del pezón. Sirve como escudo modelador y aireador del pezón. Los corrige cuando son planos y umbilicados.

¿Qué cosas no se deben hacer mientras amamantas?

Al igual que durante el embarazo hay que evitar consumir alcohol, drogas, tabaco, cafeina y medicaciones que no estén aptas para madres lactantes. Para verificar si un medicamento es compatible con la lactancia podés visitar la siguiente pagina web y verificarlo ingresando el nombre de la droga:

http://www.e-lactancia.org/







En los próximos post brindaremos información sobre los beneficios puntuales para la mamá y el bebé, sobre cómo continuar con la lactancia cuando la mamá debe volver al trabajo y todo lo necesario para que ninguna díada mamá-bebé se quede sin este maravilloso momento.

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