miércoles, 18 de enero de 2012

Beneficios de la Lactancia Materna para la mamá y el bebé.

La leche materna es una sustancia viva, contiene tantas células como la propia sangre. Estas células pueden destruir activamente parásitos, bacterias y hongos y contribuyen a regular la respuesta inmunológica, los gérmenes se multiplican menos y con menos rapidez en la leche materna, la leche materna no solo es un buen alimento, es además una buena medicina.


Vamos a enumerar las ventajas de la leche materna para un bebé:



*Se digiere mejor y más rápido (Tiene enzimas digestivas: lipasa y lactasa entre otras).
*Facilita a la eliminación del meconio.
*Ayuda a madurar su sistema digestivo.
*Tiene 3.6 veces menor cantidad de sodio que la leche de vaca (menor posibilidad de deshidratación, menos hipertensión).
*Tiene grasas y proteínas de mejor calidad (sobre todo para el desarrollo del cerebro).
*El hierro se absorbe casi en su totalidad (menos anemia).
*Su composición va cambiando a medida que el bebé crece adaptándose a sus necesidades (es distinta para un bebé de término que para un prematuro).
*La lactosa ayuda a prevenir el raquitismo y la absorción de calcio y el desarrollo del cerebro.
*Tiene linfocitos y macrófagos que destruyen gérmenes activamente.
*Es Higiénica (está siempre preparada, a temperatura justa y estéril).
*Tiene el Factor Bífido que impide el sobredesarrollo de gérmenes en el intestino.
*Tiene anticuerpos que protegen al niño de las enfermedades a las que estuvo y está expuesta la madre.
*Tiene docenas de agentes antinflamatorios.
*Hay 10 veces menos internaciones en el bebé que toma pecho.
*Hay 30 veces menos riesgo de diarrea.
*Hay 3 veces menos riesgo de infecciones respiratorias.
*Hay 3 a 4 veces menos riesgo de Otitis media.
*Hay 5 veces menos riesgo de padecer infección urinaria.
*Impide la entrada de proteínas extrañas al intestino y al sistema.
*Tiene Zinc y ácidos grasos polinsaturados de cadena larga que contribuyen a una buena respuesta inmunológica.
*Un solo biberón que se le dé al niño en los primeros días de vida puede aumentar las posibilidades de alergias. Todas las preparaciones para lactantes, incluida la leche de soja, comportan riesgo de alergia.
*Menor incidencia de Psoriasis en los bebés alimentados a pecho.
*Menor incidencia de Asma.
*Menor incidencia de muerte súbita.
*Mejor respuesta a las vacunas y capacidad para luchar contra las enfermedades.
*Mejor desarrollo psicomotriz, emocional y social.
*Mayor Coeficiente intelectual (niños 20% más inteligentes).
*Menos riesgo de diabetes.
*Menos riesgo de hipertensión arterial.
*Hay 9 veces menos riesgo de cáncer y linfomas en la infancia.
*Menor producción de caries y problemas de ortodoncia (aparatos).
*35% menos riesgo de obesidad futura.
*Menor riesgo de Enfermedad Celíaca.
*Menor incidencia de miopía.

martes, 17 de enero de 2012

Todo sobre Lactancia Materna

La lactancia es la alimentación con leche del seno materno. Amamantar es dar vida y amor. Amamantar es alimentar, confortar, proteger y comunicarse.
La OMS y el UNICEF expresan que la lactancia "es una forma inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y desarrollo correcto de los niños".
La OMS (Organización Mundial de la Salud) y el UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) recomiendan como imprescindible la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses del recién nacido. También recomiendan seguir amamantando a partir de los seis meses, al mismo tiempo que se va ofreciendo al bebé otros alimentos complementarios, hasta un mínimo de dos años.
Según la OMS y el UNICEF, a partir de los dos primeros años la lactancia materna debería mantenerse hasta que el niño o la madre decidan, sin que exista ningún límite de tiempo. No se sabe cuál es la duración "normal" de la lactancia materna en la especie humana. En nuestra cultura se tiende a considerar la lactancia materna como algo propio únicamente de bebés de pocas semanas o meses. Sin embargo, la franja natural de lactancia en bebés humanos se encuentra situada entre los dos años y medio y los siete.

martes, 29 de noviembre de 2011

Los enormes beneficios del Calostro!!

Los bebés que encuentran oro durante la primera semana, son recompensados con un tesoro para toda la vida. El calostro es un alimento muy especial, uno de los alimentos más importantes que el bebé comerá en su vida. Es la leche joven temprana producida en los pechos de la madre, preparada especialmente para los primeros 2 a 5 días antes de que la leche madura comienza a ser producida. Como transición de los bebés a vida fuera del útero, el calostro es el alimento ideal. En verdad es más que un alimento; es también la primera inmunización del bebé. Resuelve justamente las necesidades de un bebé recién nacido. Cada vez que el bebé lacta, recibirá unas cucharaditas de calostro, la cantidad exacta necesitada para su estómago pequeño y sus riñones no maduros. El calostro luce diferente a la leche final: Es más grueso y más pegajoso. Es a veces color de oro, y así le apodan "oro líquido." Podría ser claro, o de un diverso color, pero es siempre perfecto. Su composición es diferente a la de una leche más madura, apenas como la naturaleza lo concibió. Es más alto en contenido de proteínas, minerales, sodio, potasio, vitaminas A y E, y los carotenoides. El calostro contiene los 10 aminoácidos esenciales -- los bloques de edificio para el cuerpo del bebé. Es más bajo en carbohidratos, grasa y lactosa. El calostro es extremadamente alto en secreciones de IgA, una inmunoglobulina importante y agente antiinfeccioso. Está también lleno de células blancas protectoras llamadas los leucocitos, que tienen la capacidad de destruir bacterias y virus. A veces cuando la madre no siente los pechos llenos de leche, ni nota ningún goteo después de parir, se preocupa de que el bebé no esta sacando nada. Nada más lejos de la verdad.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Un "parto" como cualquier otro, lleno de violencia obstétrica!!

Partos como éste yo no quiero más. Violencia de este tipo no la quiero más. Basta es basta! La violencia hacia la mujer viene en un monton de ámbitos, uno de ellos es durante el proceso de parto. Informate y decidí, una mujer con herramientas es una mujer empoderada, es una mujer fuerte y segura.

Este es un video de un "parto" tan cruel como real, el parto tuyo, el de tu hermana, el de tu hija, el de cualquiera....ojalá que no existan mas "partos" como éste, ojalá que la violencia obstetrica deje de maltratar, menospreciar y denigrar a la mujer en el momento mas importante de su vida.

http://www.youtube.com/watch?v=F3k7MSRafGg

miércoles, 23 de noviembre de 2011

La importancia de la primer hora de vida.

El mejor lugar del mundo donde debe ser colocado un bebé al nacer tras ser secado es sobre su madre, piel con piel, ninguna tela entre ambos, pero cubierto con una toalla caliente y un gorro, ya que la cabeza es la parte de su cuerpo más grande por donde pierden rápidamente calor. La madre y el padre llevan 9 meses esperando este momento tan importante en sus vidas, es un momento sagrado, nadie tiene derecho a interrumpirlo a menos que la vida de la madre o del bebé corran peligro.
Ningún procedimiento es imprescindible en este momento. El bebé pesará y medirá lo mismo una o dos horas más tarde.En el post-nacimiento inmediato la madre tiene en su sangre las cifras más altas de endorfinas que jamás tendrá. Y su bebé también, puesto que estas pasan a raudales por el cordón umbilical durante el parto. Los dos se miran a los ojos, porque todos los bebés al nacer buscan contacto visual con su madre, aunque los coloques con la cabeza mirando hacia un lado, se mueven cabecean y no paran hasta lograr ver el rostro de su madre y mirarla. Las endorfinas provocan apego intenso, dependencia y enamoramiento visceral mutuo de madre e hijo.
Si se deja al bebé sobre el abdomen de la madre, este trepará hacia el pecho e iniciará la lactancia materna de forma instintiva. La mayor parte de los bebés nacidos en partos normales y sin anestesia pueden reptar desde el abdomen hasta el pecho de la madre. El bebé primero permanece un rato inmóvil y, poco a poco, va reptando hacia los pechos (mediante movimientos de flexión y extensión de las extremidades inferiores), toca el pezón, pone en marcha los reflejos de búsqueda, se dirige hacia la areola, que reconoce por su color oscuro y por su olor, y, tras varios intentos, comienza a succionarla.
Un recién nacido que ha pasado por esta experiencia tiene muchas mas probabilidades de mamar de forma correcta ésta y todas las tomas que vendrán, con lo que seguramente no tendremos problemas de mal agarre ni posiciones inadecuadas por parte del bebé.
Lo primero que tiene un bebé en su boca crea impronta, por eso lo primero que deben tener siempre es el pecho. No deben hacer esta impronta con un chupete o una tetina.
Según diversos estudios los bebés colocados piel con piel sobre su madre mantienen la temperatura hasta un grado por encima que los bebés colocados en una incubadora o en la cuna térmica. También tienen la glucemia más alta, mejor saturación de oxígeno, ritmo cardiaco y respiratorio más estable y menos llanto, tanto en intensidad como en duración.

martes, 22 de noviembre de 2011

Parto Domiciliario

El parto planificado en domicilio es aquel que se desarrolla en la intimidad del hogar, el equipo que asiste este tipo de partos varía según la necesidad y comodidad de la mujer, entre ellos están las parteras, doulas, obstetras, neonatólogos….cada una decide la combinación que necesita y con quien se siente segura. El parto domiciliario pese a lo que muchos creen es igual o hasta más seguro que un parto institucionalizado por el simple hecho que se evitan todo tipo de prácticas invasivas que entorpecen el desarrollo natural del proceso de parto. Un nacimiento natural y fisiológico rara vez tiene complicaciones. Cuando se deja a la mujer parir en paz y que el proceso dure el tiempo que debe durar sin inducciones, conducciones, maniobras invasivas y procedimientos obstétricos innecesarios la naturaleza se encarga de hacer las cosas como y cuando la díada mama-bebé lo necesitan. Por supuesto que no todas las mujeres pueden y quieren parir de esta manera, algunas le temen al dolor, otras se sienten más seguras en una institución, todas somos distintas y lo importante es tener la información y el poder de elegir CÓMO, DÓNDE Y CON QUIÉN PARIR. El parto en casa nos da la posibilidad a las mujeres de recuperar el protagonismo durante todo el proceso y de ser nosotras quienes decidimos lo que queremos y lo que no. El embarazo no es una patología, no es una enfermedad, es un estado de la mujer y hasta hace 50 años no se medicalizaba el proceso, nuestras abuelas o bisabuelas parían en sus casas normalmente. De un tiempo a esta parte y con el afán de utilizar los avances científicos se perdió de vista lo perfecto que es el proceso de parto, se comenzó a desvirtuar la maravilla de la fisiología con las intervenciones tecnológicas y así se pierde de vista el poder de la mujer y del bebé de atravesar el proceso sin complicaciones. El parto institucional habitualmente conlleva una seria de intervenciones donde luego de la primera las siguientes no se cuestionan, ya sea porque es necesaria después de haber hecho la primera o porque la mujer está completamente entregada al equipo médico que por rutina o por apurar el proceso termina interviniendo muchas veces sin necesidad.

Yo particularmente al parir en mi casa encontré la intimidad que necesitaba para atravesar el proceso, me sentí segura de que no iban a hacer cosas que no quería y que se me iba a respetar en tiempo y espacio todo lo que yo quisiera mientras las condiciones sean óptimas.

domingo, 23 de octubre de 2011

MODELO DE PLAN DE PARTO

El plan de parto es una manifestación de voluntad escrita para consentir o no intervenciones médicas que les propongan. Es un documento donde queda reflejado el tipo de asistencia que la mujer desea para su parto y, según las disposiciones legales, debe respetarse siempre que no se produzca una situación de extrema urgencia. Durante el embarazo hay que informarse y elegir cómo quieren darle la bienvenida a sus hijos, estar al tanto de los procedimientos de rutina que se les hacen a las mujeres y a los recién nacidos así pueden decidir si algo no quieren que les hagan o si sobre sus hijos no quieren autorizar uno o varios de estos actos. Mientras las cosas se desarrollen normalmente las mujeres somos las que ponemos el cuerpo y somos nosotras quienes debemos decidir acerca de cómo se realiza el proceso, los profesionales tienen la obligación de informarnos acerca de las distintas opciones, manteniéndonos al tanto de todo lo que ocurre pero hacernos participes de elegir cómo atravesar el trabajo de parto, parto y los primeros momentos de vida de nuestro hijo. Voy a adjuntar un modelo para que tengan una orientación, luego cada una lo hará de acuerdo a sus deseos y preferencias. Aunque cueste sean insistentes, son nuestros derechos, debemos elegir, la ley nos ampara y no es una experiencia como para dejar librada al azar, es el momento mas importante de nuestras vidas.

martes, 18 de octubre de 2011

La episiotomía...muchas cosas para saber!!

Episiotomía

Se entiende por episiotomía a la realización de una incisión quirúrgica en la zona del perineo femenino, que comprende piel, plano muscular y mucosa vaginal, cuya finalidad es la de ampliar el canal "blando" para abreviar el parto y apresurar la salida del feto. Se realiza con tijeras o bisturí y requiere sutura. La episiotomía como técnica preventiva para evitar desgarros está contraindicada por la Organización Mundial de la Salud. Las episiotomías no previenen desgarros en o a través del esfínter anal ni desgarros vaginales. De hecho, los desgarros profundos casi nunca ocurren cuando no se realiza una episiotomía.
De acuerdo con la orientación de la sección o el corte, la episiotomía puede ser:

- Episiotomía Medial: El tijeretazo es vertical, en direccion al ano, y corta la piel, algunos centimetros de la vagina y el nuecleo fibroso central del perineo.

- Episiotomía Mediolateral: La tijera secciona siguiendo un ángulo de 45º respecto a la horizontal. Se cortan la piel, algunos centrímetos de la vagina y todo el haz puborectal del músculo elevador del ano. Se dirige en línea oblicua hacia la nalga, hacia la derecha o izquierda según quien lo practique sea diestro o zurdo.

Ventajas:
- Ep. Medial: menor hemorragia, menos dolorosa en la recuperación inmediata y a medio plazo, provoca menos dispareunias (dolor durante las relaciones sexuales).
- Ep. Mediolateral: menor desgarro.

Inconvenientes:
- Ep. Medial: elevado riesgo de desgarros, riesgo de provocar incontinencia fecal provisional o permanente y parcial o total.
- Ep. Mediolateral: hemorragia: hasta 300ml de sangre, además de los 500 ml normales del parto; dolorosa e incluso muy dolorosa durante su recuperación a corto, medio y largo plazo; riesgo de provocar dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) que desaparecen o no.



Los médicos y las parteras aprenden, durante su formación, que es indispensable practicar una episiotomía en caso de :
- Extracción instrumental (fórceps, espátulas, ventosa)
- Presentación de nalgas o ciertas presentaciones cefálicas: de cara, occipitoposterior
- Distocia de hombros, macrosomía fetal
- Perineo «con riesgos»: frágil, cicatricial, corto
- Feto «frágil»: prematuro, ante sufrimiento fetal

Según este tipo de formación, la episiotomía supuestamente es eficaz en :
- la prevención de los trastornos del suelo pélvico (prolapsos genitales, incontinencia urinaria de esfuerzo, insuficiencia de esfínteres);
- la prevención de los desgarros perineales completos (perineo completo y perineo completo complicado);
- el acortamiento del tiempo de expulsión para fetos frágiles.

Ahora bien ….
DESDE HACE MÁS DE 20 AÑOS, los estudios médicos -que han sido realizados en abundancia- demuestran que no hay ninguna situación que exija una episiotomía de rutina; que aun en caso de fórceps, distocia u otros, la episiotomía no es indispensable y sólo debería realizarse después de haber tanteado todas las alternativas para evitarla y tras una cuidadosa evaluación de cada caso particular. Los estudios demuestran también, sin ninguna concesión posible, que una política de episiotomías profilácticas (es decir, preventivas) no aporta en ningún caso ningún beneficio para la salud de las mujeres y de los bebés, sino al contrario.

La episiotomía no protege frente a prolapsos, incontinencias o desgarros graves (al contrario: a menudo provoca desgarros gravísimos), y la política de restricción de las episiotomías no tiene ninguna incidencia negativa sobre el estado de los bebés al nacer.

La OMS recomienda no superar una tasa del 10% de episiotomías, que respondería verdaderamente a las indicaciones probadas.

Controversias
En varios países, especialmente en América Latina y España, la episiotomía de rutina ha sido aceptada como práctica médica. Circulan leyendas urbanas sobre que obstetras jóvenes después de partos muy rápidos harían episiotomías para no disgustar a sus profesores.
Desde los años 1960 las episiotomías han perdido popularidad entre obstetras y parteras en Europa y el resto del mundo. Un estudio nacional en EE.UU. por Weber y Meyn (2002) sugiere que el 31% de mujeres que tienen bebés en hospitales recibieron episiotomías en 1997, comparado con 56% en 1979.
En América Latina la episiotomía se practica hasta en un 90% de los nacimientos hospitalarios, en la mayoría de los casos sin el consentimiento de la madre. Es una de las razones de infecciones y mortalidad materna después del alumbramiento.
Estudios recientes indican que las episiotomías de rutina debieran reducirse drásticamente, el tener una episiotomía aumenta el riesgo de dolor del perineo durante el puerperio, resultando en dificultad para la defecación y otros trastornos.
La OMS no aconseja la episiotomía rutinaria y sólo la aconseja en caso de partos difíciles (con fórceps, de nalgas, etc.), sufrimiento fetal, y desgarros de tercer y cuarto grado mal curados.
Riesgos
Muchos estudios han encontrado que el procedimiento no ofrece ningún beneficio en los partos de rutina y no hay ninguna evidencia para sugerir que mejora la función sexual de una mujer. También se ha encontrado que las mujeres a quienes se les practica una episiotomía tienen más dolor relacionado con la relación sexual después del embarazo y tardan más en reanudar la actividad sexual después del parto.
Si se hace un corte para episiotomía, hay más probabilidad de que se vaya a convertir en una ruptura más grande o incluso que se extienda hacia los músculos alrededor del recto, lo cual puede llevar a problemas posteriores para controlar los gases y, algunas veces, la heces. Cuando no se realiza ninguna episiotomía y simplemente se deja que la mujer se desgarre, es menos probable que estos problemas sucedan.
Los riesgos adicionales abarcan:
*Sangrado
*Hematomas
*Incontinencia
*Infección
*Hinchazón

¿Episiotomías o desgarros?
Realmente, ¿tenemos que elegir entre una de estas posibilidades? ¿Es éste un planteamiento correcto? ¿Cuándo y por qué se empezaron a realizar las episiotomías? ¿Qué se sabe hoy día de las episiotomías y los desgarros? ¿Sirve para algo la episiotomía? ¿Qué repercusión tiene sobre la mujer y el bebé? ¿Tan malos son los desgarros? ¿De qué tipo son? ¿Se puede abandonar la práctica de la episiotomía? ¿Se pueden prevenir los desgarros perineales?

Éstas y otras muchas más preguntas nos planteamos los/as profesionales y las mujeres al hablar o pensar en la episiotomía y en el desgarro.
Como expliqué antes la episiotomía es un corte realizado al tejido perineal con la finalidad de ensanchar la salida vaginal; se realiza en el período expulsivo con la ayuda de unas tijeras y afecta a la piel, la mucosa y el músculo mientras que el desgarro perineal, como su nombre indica, es la rotura espontánea de los tejidos perineales, pudiendo afectar al esfínter del ano y la mucosa rectal.
La episiotomía es el procedimiento quirúrgico más utilizado en la actualidad. En EE.UU. se realiza al 50. 90 % de las mujeres primíparas, dependiendo de la zona. En países europeos como Francia e Inglaterra, se sitúa en tono al 30% , mientras que en Holanda, en menos del 25% . En los países de América Latina, esta tasa es muy alta, siendo el caso de Argentina uno de los más llamativos, pues se llega a realizar sistemáticamente a las mujeres nulíparas y primíparas.
En cuanto a la comparación entre episiotomía y desgarro, tenemos los siguientes datos:
-La episiotomía causa más dolor que un desgarro en el momento del parto.
-En los días siguientes, la episiotomía es más dolorosa que un desgarro.
-La episiotomía no es menos dolorosa a lo largo del tiempo (3 semanas o más).
-Con los desgarros, el inicio de las relaciones sexuales se produce antes que con una episiotomía.
-La episiotomía lateral está asociada con más problemas de salud a corto y largo plazo que los desgarros.
-La episiotomía no es más fácil de reparar que un desgarro, además de necesitar más material en su sutura.

Se ha visto que la posición de la madre durante el parto es uno de los factores que puede influir en la aparición de desgarros. La posición de cuclillas disminuye de forma significativa el índice de desgarros perineales, aunque a costa de un mayor número de desgarros labiales, a la vez que facilita un expulsivo más corto y menor cantidad de fórceps.
Otra importante actuación del personal asistencial que parece influir en la aparición de los desgarros perineales es la dirección o no del pujo. En un estudio las mujeres a las que se les permitía pujar de forma espontánea presentaban con mayor frecuencia el periné intacto. Un factor que puede parecer irrelevante, el entorno donde se desarrolla el parto, demostró su eficacia en un estudio donde trabajaron con los partos fisiológicos acontecidos en dos tipos distintos de sala de partos: una era una sala convencional, mientras que la otra era una sala llamada por ellos «natural» La diferencia más significativa entre ambas salas era que en la sala «natural» la mujer podía adoptar cualquier posición durante todas las fases del parto.
Los resultados fueron:

Sala convencional

Periné intacto 32%
Desgarro primer grado 21%
Desgarro segundo grado 21%
Episiotomías laterales 26%

Sala natural
Periné intacto 41%
Desgarro primer grado 32%
Desgarro segundo grado 23%
Episiotomías laterales 3%


Como se puede observar, hay mayor cantidad de desgarros en las salas «naturales», aunque la cifra de periné intacto es muy superior y el índice de episiotomías, muy bajo. También resultados espectaculares con cambios en el entorno y forma de asistencia menos intervencionista, después de introducir los cambios en el control del parto (monitorización selectiva, uso reducido de métodos invasivos, libre elección de la forma de parir incluyendo el parto en agua y otras alternativas), la tasa de episiotomías descendió drásticamente desde más del 80% a menos del 15%.

Otro aspecto a tener muy en cuenta: los partos asistidos por parteras presentan un menor índice de episiotomías en comparación con los asistidos por obstetras.

Existen dos métodos de asistir la salida del bebé:

En uno, la partera coloca una mano presionando la cabeza del bebé y la otra protegiendo el periné, facilitando la salida de los hombros; en el otro, la partera no toca la cabeza del bebé ni el periné, permaneciendo expectante y permitiendo la salida espontánea de los hombros. El índice de episiotomías de este segundo grupo fue significativamente menor.
Nos deberíamos preguntar, como profesionales, como personas y como seres humanos, qué sentimos al hacer una episiotomía, y por qué, después de tanta evidencia en su contra, seguimos realizándola de manera rutinaria. Puede parecer una utopía el tender a una tasa 0% de episiotomía, pero si no nos fijamos objetivos, aunque estén lejos, jamás haremos descender estos niveles tan desproporcionados. La práctica de una Partería basada en la evidencia tendría que ser nuestra meta, el caballo de batalla que utilicemos en nuestros centros de trabajo y en nuestra práctica personal para conseguir desterrar prácticas rutinarias y muchas veces ineficaces. Éste será nuestro campo en el futuro, sin olvidar aspectos de nuestra profesión que la convierten en todo un arte y no sólo en una ciencia.

Después de años de práctica rutinaria es necesario un cambio profundo que involucre por completo a nuestra cultura, a nuestra sociedad. Las investigaciones y las directrices parecen ser insuficientes y la episiotomía sigue siendo rutinaria en muchos países. El conflicto entre la asistencia natural al parto y la tecnología está aumentando la necesidad de evaluar nuestras prácticas rutinarias; hay que buscar el equilibrio entre una asistencia centrada en la mujer con la necesidad de intervenciones para garantizar la seguridad de la madre y los bebés.

La episiotomía es sólo una más de las rutinas establecidas sin base científica. Es necesario profundizar en los cuidados prestados durante el trabajo de parto basados en la evidencia científica y centrarlos en las necesidades de la mujer y el bebé.


Una buena opcion


El masaje perineal durante el embarazo es una técnica útil para prevenir los traumatismos perineales.

A pesar de su demostrada eficacia no es una técnica que se recomiende de forma asidua en nuestro entorno, y hay dudas entre los profesionales sobre cuando empezar, que duración debe tener y como aplicarlo. Intentaremos dar una respuesta a estas preguntas.

El masaje perineal es usado para estirar y ablandar los tejidos alrededor de la vagina e incrementar la elasticidad del periné. El masaje perineal ayuda a la mujer a familiarizarse con la sensación de estiramiento en esta área, y le permitirá relajar más esta zona durante el parto.
El masaje ha demostrado su eficacia cuando se inicia 6 semanas antes de la fecha probable de pato.

En su realización podemos implicar a la pareja, de esta forma le haremos participe de los cuidados durante el embarazo, si bien es cierto que hay mujeres que desean hacerlo en la intimidad.

Debemos lavar bien las manos, limpiar las uñas y recórtalas.

Elegir una zona de la casa donde nos encontremos cómodos y ayudados de un espejo dedicar unos minutos a familiarizarse con el periné (utiliza un espejo que se pueda apoyar en el suelo para poder tener las manos libres)

Buscaremos una posición, semisentada o en cuclillas, apoyada en una pared, en la bañera o en cualquier otra posición que te encuentres cómoda.

Podemos colocar compresas calientes en el periné o tomar un baño de asiento caliente durante 10 minutos para relajar el periné.

Si es un automasaje es más fácil usar el pulgar, si es la pareja, que utilice el índice y el corazón.

Colocaremos los dedos dentro de la vagina 3 – 4 cm y separaremos las piernas.

Empujaremos la zona del periné hacia abajo, hacia el recto y hacia los lados de la vagina, con un masaje firme pero con delicadeza, estimulando esta zona hasta que se sienta una leve sensación de quemadura o escozo.

Coja esta zona entre su pulgar y sus dedos opuestos. Realice este masaje durante 3 – 4 minutos.

Este movimiento estira el tejido de la vagina, los músculos que circundan la vagina y la piel del periné.

Mantener la presión forzada sobre la orquilla del periné con sus dedos durante dos minutos o hasta que moleste.

Cogeremos la parte inferior de su vagina entre nuestros dedos pulgar, índice y corazón, y estiraremos suavemente. Esto ayuda a imaginar como será la sensación de la presión de la cabeza del bebé sobre esta zona, ayudando a relajarla.

Durante el masaje evitaremos presionar la apertura de la uretra para no producir posible infecciones urinarias.

Este masaje debe realizarse una vez al día y durante unos 10 minutos.

Después de una semana empezaremos a notar los resultados sobre el periné y vagina, aumentando su flexibilidad y estiramiento.

Nota:

Debemos tener en cuenta que el masaje perineal durante el embarazo debe de formar parte de un plan para el parto. Debemos elegir una posición para el parto que reduzca la presión sobre el periné, y la distribuya por igual (en cuclillas, sentada, silla de parto, de lado). Recuerda que la peor posición es tumbada sobre la espalda o semis entada y en esta posición es muy difícil evitar un desgarro o episiotomía.

sábado, 3 de septiembre de 2011

10 maneras de preparar a una mamá para un mal parto



Texto de Sarah C., publicado originalmente en http://mamabirth.blogspot.com/ Traducido por Ana Isabel Chinchilla para “Por un Parto Respetado”.





1. Trata su embarazo como una enfermedad y a su bebé como un tumor extraño
Esto creará el marco idóneo para sentirse enferma, odiar el embarazo y desear que acabe lo antes posible. También plantará la semilla de la duda sobre la capacidad de su cuerpo de hacer algo bien.


2. Pruebas, pruebas, pruebas
En lugar de hablar con ella y escuchar sus inquietudes, hazle pruebas caras e invasivas para enfermedades y afecciones que muy probablemente no la afecten. De este modo no tendrá tiempo para decirte lo que sí le pasa, como haría si realmente CONOCIERA a su profesional de la salud, y (como ventaja adicional) la llenará de ansiedad sobre su embarazo y su parto. Algo podría salir mal en CUALQUIER momento.

3. Dile que su cuerpo no funciona
Es importante que lo hagas con sutileza. No te conviene que la mamá se enfade y salga huyendo; tan sólo debes infundirle la suficientes dudas de sí misma como para que crea que te necesita. Algunas frases buenas: “El bebé es un pelín grande…”, o “me preocupa que tus resultados para la prueba de X hayan salido en el límite, creo que te deberíamos hacer la prueba otra vez” … estos son buenos ejemplos. (Por supuesto, un clásico es “estás engordando un poquito de más”).

4. Realiza exámenes vaginales frecuentes durante el embarazo
Esto te ayuda a establecer la dominancia ya que ella está en una posición de sumisión mientras que tú adoptas la del macho Alfa. Además, son molestos, y todos sabemos que nadie se pone a cuestionar nada cuando no lleva las bragas puestas. También es un excelente momento para emplear el punto núm. 3 (p.ej. “huumm, tienes la pelvis bastante estrecha”).

5. Recuerda: siempre puedes encontrar un motivo para inducir
Para cuando la fecha de parto se acerque, la mamá debería haberse concienciado de su incapacidad total de funcionar sin ti y de tener un bebé por sus propios méritos. Está sugestionable y ahora es el momento de ofrecerle una inducción. Además, estará cansada e incómoda (especialmente si está centrada en el punto núm. 1) y creerá que la estás ayudando. Recuerda, todo vale como motivo para inducir, desde que el bebé es pequeño hasta que es grande, pasando por cualquier opción de en medio.

6. Dale una fecha de parto
Hasta ahora te has asegurado de tratar su embarazo y parto como un examen que es incapaz de superar. La fecha de parto es el colofón perfecto. La hace más abierta al punto núm. 5 (inducción) y le recuerda que si no lo hace todo perfecto (por ejemplo, tener al bebé en la fecha establecida), no recibirá un 10 en su examen de embarazo y parto. ¿Cómo podría dar a luz en condiciones una mujer que no ha tenido a su bebé cuando correspondía?

7. Recuerda, la pitocina es tu amiga
Llegó la hora del parto! Incluso si la mamá es una de las pocas que tiene a su bebé cuando debería, puedes usar pitocina para hacerlo más doloroso. Si no, puedes usarla para inducir el parto. A estas alturas ella estará prácticamente suplicándote que la ayudes a sacarle el bebé. La pitocina tiene muchas funciones: 1) es muy buena para la inducción 2) es muy buena para hacer el parto más doloroso 3) es muy buena para hacer que tenga al bebé rápidamente y 4) es muy buena para hacerte sentir necesitado.

La mamá ya sabe que no puede hacer esto ella sola sin ayuda de la tecnología y sabe que el parto es DOLOROSO y HORRIBLE. No le digas que la pitocina lo empeora. Ella se alegrará de que que estés allí para hacérselo más fácil.

8. ¡Fármacos!
Llegados a este punto, ella estará de rodillas ante el altar de la tecnología moderna y la medicación, y se sentirá agradecida por los “expertos” que la rodean, que pueden hacer que el dolor se vaya. Aquí entras tú. Sólo un experto titulado puede proporcionar analgésicos. ¡No serás un caballero sobre su blanca montura, pero sí llevas una bata blanca y una aguja y eso es suficiente!

9. ¡Siempre puedes hacer cesárea!
Y si lo anterior no resulta para sacar al bebé, no te preocupes: ¡puedes salvar el día con una cara, rápida e invasiva cesárea!

Tiene un montón de beneficios: 1) Consigues salvarla a ella y a su bebé (shh, no le digas a nadie que para empezar, la pusiste tú en peligro con los puntos 1-8 y 2). A pesar de que la has abierto y le has sacado al bebé, ¡aún te estará agradecido de que te ocuparas de todo! De verdad que no podría haberlo hecho sin tí. ¡Menos mal que estaba en el hospital!

10. Recuerda: ¡el bebé está VIVO!
Y después de todo esto, algunas veces la mamá se dolerá de no haber tenido un parto no medicalizado (normalmente porque tiene amigas malísimas a las que les gusta aquel documental tan horrible de “The business of being born”: “el negocio de nacer”). Ahora es el momento de hacerle ver que no tiene derecho a lamentarse de no haber tenido ese tipo de parto, ya que al fin y al cabo, tiene un bebé sano. Esto también hace de sutil recordatorio de que ella es egoísta y mala madre.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Parto inducido o provocado.

Habitualmente cuando estamos embarazadas calculamos la FPP (Fecha Probable de Parto) que ronda acerca de las 40 semanas, un bebé puede nacer entre las semanas 38 y 42 considerándose a término e incluso hay mujeres que pasadas las 42 semanas aún no tienen indicios de que están por dar a luz. En algunos casos están mal calculadas las semanas de embarazo ya que no se sabe exactamente el día que se embarazó o simplemente ese bebé necesita mas tiempo y aún no está listo para nacer. Es cierto que las mujeres nos ponemos un tanto ansiosas y esto se lo debemos en parte a nuestro entorno que vive preguntándonos “para cuando el bebé?” como si nosotras decidiéramos cuándo nuestra criaturita quiere salir al mundo. En otros casos las molestias físicas comienzan a hacerse notar, la pesadez, la falta de aire por el tamaño del bebé, las ganas de hacer pis a cada ratito por la presión que ejerce la criatura sobre la vejiga, etc. Lo importante creo que es estar segura de cada paso que demos en ese momento. Habrá médicos que pasadas las 40 semanas te querrán inducir el parto con cuanta maniobra tecnológica encuentren, otros te querrán programar una cesárea diciendo que tu bebé ya está muy grande y no vas a poder parirlo, y en menor medida encontrarás profesionales que te aconsejarán realizar una ecografía o en el mejor de los casos un ecodoppler para monitorear la salud del bebé, ver el estado de la placenta, conocer si el pasaje de oxigeno y alimento a través del cordón umbilical sigue siendo el adecuado y así decidir si pueden esperar unos días mas a que el parto se desencadene naturalmente.

¿Qué es la inducción del parto?

El parto puede ser espontáneo, cuando las contracciones se generan por si solas y contribuyen al descenso del bebé y a la dilatación del cuello uterino, o bien inducido, cuando por alguna razón es necesario finalizar el embarazo porque su continuación puede ser perjudicial para la mamá o para el bebé. La inducción del parto se lleva a cabo utilizando medicamentos u otras técnicas médicas para iniciar las contracciones que provocarán el parto. En la actualidad se prefiere que la naturaleza siga su curso normal y a intervenir lo menos posible.
¿Cuáles son las causas de inducción del parto?
Los factores de riesgo para que el obstetra decida inducir el parto son muchos. Los más frecuentes son: preeclampsia, rotura prematura de bolsa, corioamnionitis, retraso de crecimiento fetal, enfermedades maternas graves (hipertensión, diabetes, nefropatía, entre otras).

¿Cómo se induce el parto?

La técnica utilizada depende fundamentalmente del estado del cérvix o cuello del útero. Mediante el test de Bishop, se palpa el cuello y se valoran cinco características: el borramiento (longitud del cérvix); la consistencia (el cuello del útero debe ser blando); la posición del cérvix respecto a la vagina (en el parto debe encontrarse centrado); la dilatación (que puede ir de 0 a 10 centímetros); y la distancia a la que se encuentra la cabeza del feto de la salida del canal del parto. Además, el médico valorará otras circunstancias como la paridad (si es el primer parto o ya se ha parido alguna vez), si se ha tenido una cesárea anterior o si las membranas de la bolsa de aguas están rotas o no. En función de todo ello, empleará un método u otro para provocarlo. Algunos son más dolorosos y mas invasivos así que por ese motivo los enumeraremos:

• Despegamiento de membranas
El despegamiento o separación de las membranas es una técnica relativamente sencilla que se realiza habitualmente como procedimiento ambulatorio. Durante el examen vaginal, el médico introduce un dedo en el orificio cervical. Así, el polo inferior de las membranas se despega del segmento uterino inferior mediante un movimiento circular del dedo que examina. Esta intervención tiene la capacidad de iniciar el trabajo de parto al aumentar la producción local de prostaglandinas y, por lo tanto, reducir la duración del embarazo o adelantarse a la inducción formal del trabajo de parto con oxitocina, prostaglandinas o amniotomía. Este método, no en todos los casos evoluciona con éxito.

• Rotura artificial de la bolsa (amniotomía)
La amniotomía (ruptura deliberada de las membranas) es un proceder simple. Se realiza un lavado con antisépticos en la vagina y se coloca un recipiente justo debajo de ella para recolectar el líquido amniótico, el médico introduce un pequeño instrumento de plástico en forma de gancho y rompe la bolsa de aguas. Este procedimiento va a limitar el tiempo en el que se desarrolle el trabajo de parto ya que pasadas las 24 hs la mayoría de los obstetras deciden realizar una cesárea por prevención a una infección que claramente se puede prevenir si no se rompe la bolsa artificalmente y si se evitaran los rutinarios tactos.

• Administración de prostaglandina
La prostaglandina es una hormona que se administra a la mujer en forma de óvulos o geles vaginales como también en forma de píldora por vía oral. El procedimiento generalmente se lleva a acabo en el hospital donde la embarazada quedará internada durante la noche hasta que la hormona produzca su efecto y el cuello uterino se prepare para el inicio del parto. La prostaglandina oral produce de manera consistente una frecuencia mayor de efectos secundarios gastrointestinales, en particular vómitos. La prostaglandina puede desencadenar el trabajo de parto o puede utilizarse antes de administrar oxitocina.

• Administración de oxitocina
La oxitocina es el agente inductor más frecuentemente usado en todo el mundo. Se ha usado sola, en combinación con la amniotomía o después de la maduración cervical con otros métodos farmacológicos o no farmacológicos. Se administra mediante un goteo intravenoso continuo. La dosis del goteo se irá aumentando lentamente hasta que el parto evolucione sin complicaciones. Se debe hacer un riguroso monitoreo uterino y fetal de manera continua, ya que el goteo oxitócico puede provocar contracciones uterinas muy fuertes y reiteradas que pueden perjudicar la salud del bebé. Además también puede ser posible que administren medicamenos analgésicos o anestesia peridural para que la mujer pueda tolerar este tipo de contracciones.

¿Son dolorosos los métodos para inducir el parto?

En general, los procedimientos de inducción del trabajo de parto son más dolorosos que el inicio espontáneo ya que provocan contracciones de mayor duración e intensidad. El método de despegado de membranas puede resultar incómodo y doloroso, pero estas molestias no suelen durar más de 1 minuto. Pueden aparecer también espasmos fuertes seguidos de una pequeña hemorragia que duran aproximadamente 2 días. Con respecto al método de rotura artificial de la bolsa también puede ser incómoda ya que se siente un tirón seguido de una pérdida de un líquido tibio. Con la administración de prostaglandina se pueden sentir contracciones más fuertes y con la oxitocina además de ser más fuertes también son más reiteradas.

¿Existen riesgos a realizar una inducción?

Al ser un método artificial, puede provocar efectos secundarios tanto a la madre como al bebé. Por ejemplo, al ser partos más largos, la mujer se cansa más y tiene más posibilidades de sufrir fiebre, deshidratación y exceso de contracciones (y, por tanto, de rotura uterina). Al aumentar la posibilidad de terminar en cesárea o parto instrumental, se suman los riesgos de dichos procedimientos (infección, dolor, hemorragia y desgarros del canal de parto).
Al niño también le puede causar más estrés, perdiendo su bienestar dentro del útero. Por eso, el porcentaje de cesáreas aumenta en los partos inducidos.
La inducción del parto la aconseja un profesional que previamente ha valorado que para la madre y/o el feto es mejor finalizar el embarazo que continuar con él. Por eso, se desaconsejan totalmente los partos inducidos por elección, es decir, provocar el nacimiento en una fecha concreta por cualquier motivo ajeno a la salud.
Además, existen una serie de circunstancias en las que no es recomendable la inducción:

- Si el sufrimiento fetal es muy grande, será necesaria una cesárea.
- Si la embarazada presenta placenta previa, vasos previos (cuando los vasos sanguíneos del cordón umbilical están adheridos a las membranas amnióticas y corren riesgo de romperse durante el parto).
- Si el bebé está de nalgas o en una posición transversal, lo que significa que no está preparado para salir con la cabeza primero.
- Si a la mujer le han practicado una cesárea.
- Si hubo una cirugía uterina, como la miomectomía.
- Si es un embarazo múltiple.
- Si existe una infección de herpes genital activa.

Técnicas naturales de inducción

Existen una serie de trucos para provocar el parto, que aunque no está demostrado que funcionen, tampoco hacen ningún mal. Hacer el amor es, probablemente, el método más placentero. El esperma humano contiene prostaglandinas naturales, muy estimuladores para el útero. El coito no es peligroso para el bebé, a menos que el obstetra haya dicho lo contrario. La estimulación de los pezones, ya sea durante el sexo o por una misma, también puede provocar la liberación de oxitocina, una hormona que contrae el útero y madura el cérvix.

El ejercicio, como caminar o subir escaleras, también ayuda ya que la cabecita del bebé comenzará a ejercer cada vez más presión sobre su cuello uterino. Al menos, el hecho de realizar una breve caminata podría ayudar a que el niño se coloque en una mejor posición para el parto.

La comida picante y exótica también puede servir, siempre que luego no produzca ardor de estómago. Pero ni se te ocurra probar aceite de ricino. Además de tener un mal sabor, puede provocar diarrea, calambres, náuseas, vómitos, deshidratación, fatiga y hasta contracciones uterinas espasmódicas pero inefectivas.

La acupuntura o la acupresión y los remedios homeopáticos y herbales son estrategias igualmente válidas para relajarse y estar entretenida durante la espera. No obstante, se debe consultar antes con el médico, puesto que algunos de estos preparados pueden ser potencialmente peligrosos porque pueden estimular el útero en exceso (y además pueden no ser seguros para el bebé).

viernes, 12 de agosto de 2011

El nacimiento de Zoe, mi maravilloso PVDC en casa!

Hacia 2 años y 9 meses tuve a mi primer hija por cesárea, creo que innecesaria pero ya no importa. Esta vez todo iba a ser diferente, desde antes de embarazarme que venia buscando información y personas que me acompañaran y me apoyaran a intentar un parto vaginal y así fue. Todo comenzó el jueves 03 de junio. Mi FPP era para el martes 01 y para ese entonces mi ansiedad era insoportable. A la mañana todo parecía normal hasta que fui al baño y vi un flujo rosa, nada del otro mundo, no era sangre pero sí era diferente a lo que venia teniendo durante el embarazo. Esperé un rato para ver si paraba o no y entonces llamé a Nati (una de las parteras) para preguntarle si eso era el tapón mucoso o si tenia que preocuparme, ella me dijo que estaba empezando a trabajar el cuello del útero, que no me alarme y que preste atención si veía el tapón. Así estuve todo el día, con contracciones cada 10 minutos mas o menos un poco más dolorosas que las de siempre pero nada que no pudiera tolerar. Esa tarde vino Laura (mi doula) y tomamos mate toda la tarde, hablamos mucho sobre el parto, sobre otras cosas que nada tenían que ver con el tema y jugamos con Maite (mi nena). Alrededor de las 16 hs. comencé a perder el tapón. Por la noche vino mi mamá y se llevó a Maitena a dormir a su casa, creíamos que iba a comenzar el trabajo de parto en cualquier momento y no queríamos que Maite sufriera viendo como me dolían las contracciones. Esa noche costó dormir pero pudimos, de vez en cuando me despertaban las contracciones pero por lo menos dormimos un poco. Por la mañana del viernes Cris (mi marido) ya había decidido no ir a trabajar pensando que el nacimiento era inminente pero igual tuvo que ir un rato, yo me desperté, fui a la panadería y lo esperé con mate. Al mediodía salimos a caminar para ver si podíamos acelerar un poquito el proceso, las contracciones eran cada 7 u 8 minutos, cada vez dolían más. Por la tarde vino Ana (la otra partera), tomamos mate, hablamos un rato y decidimos que me revisara para ver como veníamos y para decidir si se quedaba a pasar la noche acá o si se iba a su casa. Sorprendentemente tenia borrado el cuello del útero solo 2 cm. por lo que faltaba que se borre el centímetro restante y recién ahí comenzar a dilatar. Estando los 3 de acuerdo Ana se fue a su casa y nos dijo que descansemos, que esto venia para largo. Todos los indicios eran buenos síntomas y que sea tan lento y progresivo según ella era mejor para que el útero se acostumbre de a poco a la exigencia y al dolor y yo también.
Un poco decepcionados comimos y nos fuimos a dormir. Maitena se quedó nuevamente en la casa de mi mamá por las dudas. A esta altura nosotros la extrañábamos un montón pero no queríamos arriesgarnos a traerla y después tener que llamar para que la vengan a buscar en medio de la noche. Dormir fue una tarea casi imposible. Cada contracción me despertaba, a medida que pasaba el tiempo el dolor era cada vez mas intenso y me costaba mucho estar acostada. Muy temprano me levanté y con ayuda de la pelota fui pasando las contracciones. Llamamos a mi mamá para que nos traiga a Maite por lo menos un rato así la veíamos, la extrañábamos horrores!!! Alrededor de las 9 comencé a tomar el tiempo de las contracciones para ver como venían, eran cada 5 minutos y no paraban. Decidí bañarme y llamar a Ana para que viniera. A las 11 llego Maite y ahí me relajé un poco, me sentía mucho mejor estando con ella, realmente la necesitaba. Cerca de las 13 hs llegan las 2 parteras y la doula. El día estaba hermosísimo, mucho sol y hasta calorcito. Almorzamos en el patio, nos reímos mientras no tenia contracciones, mimamos mucho a Maite, hablamos de varias cosas y Cris nos hizo unas ricas milanesas con ensalada. Pasamos un muy lindo almuerzo al aire libre. A las 16 hs decidimos que seria bueno ver como venia el tema ya que mis contracciones durante este tiempo que estuvieron ellas eran cada 4 o 5 minutos. Sin poder creerlo Nati nos dice que tenía solo 1 cm. de dilatación y el cuello totalmente borrado. Era muy angustiante saber que había pasado tanto tiempo y tanto dolor para que recién tuviera 1 cm. Las chicas deciden irse y dejarnos para que miremos una peli, vayamos a tomar un helado, tratemos de dormir o cualquier cosa que pueda distraernos porque por lo visto el trabajo de parto era súper lento. Dormir fue imposible, lo imposible era acostarme, no había forma de que pudiera tolerar las contracciones acostada o semisentada. Tenía mucho sueño pero no encontraba posición para dormir. Solo arriba de la pelota sentía alivio.
No tenía hambre, sentía nauseas. Ya eran las 18 o 19 hs cuando siento que no puedo más y la angustia me gana. La llamo a Ana para preguntarle qué podía tomar como parámetro para llamarlas ya que contracciones había tenido todo el día y eran cada 4 minutos, no se espaciaban. Estaba bastante fuera de sí. Sentía la necesidad de que empiece de enserio el trabajo de parto, no aguantaba mas la incertidumbre y la ansiedad que me estaba jugando una mala pasada. Me dice Ana si quería que viniera, a mi me daba vergüenza hacer que venga otra vez pero no veía otra opción, necesitaba estar con ellas. Ana entonces habla con Laura (la doula) y le cuenta como estoy, Lau que vive mas cerca de casa viene cerca de las 21 hs y ahí sí que comenzó todo de verdad. Nos encerramos en la habitación a oscuras, solo con la luz tenue de una estufa halógena, así estuvimos durante horas. Con masajes en las caderas, palabras justas, frases hermosas y mucho animo logré atravesar esas duras contracciones que eran cada 2 minutos y muy pero muy fuertes. No podía comer nada, solo tomaba Gatorade para hidratarme y unas pocas rodajas de manzana. Maite finalmente se quedó con nosotros, parece que el destino quería eso, que dejemos de planificar y preparar, que Zoe iba a llegar cuando quisiera y no cuando nosotros lo pensemos. Cris iba y venia, se encargaba de la nena y me daba ánimos a mi, estaba justo cuando lo necesitaba y cuando sentía que quería estar sola con las chicas él se iba con Maite, fue perfecta la combinación. A esa altura ya no tenía noción del tiempo. Me dijeron después del parto que las parteras llegaron entre las 23.30 y las 24 hs. Para mí entre las 21 hs y el nacimiento no habían pasado más de 2 horas pero no fue así. Cuando llegaron Ana y Nati yo estaba súper concentrada y venia trabajando muy bien con Laura. Internamente quería que me revisaran para saber cómo progresaba pero no toleraba la opción de acostarme y además estaba tan sumergida en mi mundo tratando de sobrellevar cada contracción que no quería interrumpir ese momento. Cada tanto escuchábamos los latidos de Zoe, todo venía muy bien. A cada ratito quería hacer pis así que me abrigaba para salir de la pieza que estaba calentita e iba, el inodoro ayudaba bastante a tolerar las contracciones, también me agarraban algunas mientras iba o volvía y me apoyaba en la pared esperando a que pase. Maite entraba y salía de la pieza a su antojo, venia, miraba que pasaba, a veces me hablaba o me preguntaba cosas y se iba a seguir mirando dibujitos. Nunca lloró ni se angustió por escucharme gritar. Cerca de las 2.20 AM decidió irse a dormir, Cris le hizo una mamadera y no se la escucho mas, una santa!!!

La ultima vez que fui al baño miré el reloj y eran las 2.30 AM!! No podía creer que había pasado tanto tiempo!!!! Despedí un coagulo de sangre y resto del tapón y ahí mismo las parteras me dijeron que me ponga el camisón. Volví a acostarme en la cama en posición de 4 patas recostada sobre la pelota y sin que nadie me dijera nada comencé a pujar. Mi cuerpo me pedía que puje, me ardía mucho, sentía presión. No creí que ya era el momento, había sido todo tan lento que pensé que faltaba mucho aun, no quería ilusionarme todavía. Pujé unas 3 o 4 veces y se rompió la bolsa, en el siguiente pujo sale la cabeza y en el próximo nace mi bebé, 3.04 AM. Mas maravilloso imposible!!!!!! Fue mágico, lo mas intenso que viví en mi vida!!! Apenas nació Zoe me senté y me la pusieron en mi pecho, estábamos felices, atontados!!! Nose si eran las hormonas, el cansancio o qué pero estábamos como idos, en seguidita que nació la bebé yo me reía porque habían pasado unos minutos sin contracciones, era la gloria para mi!!! Esperamos que dejara de latir el cordón, enseguida salio la placenta, me acomodé bien en la cama, le di el pecho y estuvo casi 1 hora succionando. A las horas la revisaron, la pesaron, midieron, yo me levanté y me bañé! No podía creer estar caminando a 2 horas de haber parido!!! Cuando tuve la cesárea con mi primer hija tardé como 3 días en poder caminar mas o menos….y todo era dolor y sufrimiento, en cambio ahora me reía, comía helado, disfrutaba de mi hija, de mi pareja, de mis parteras y mi doula que fueron impresionantes!!! Todo era felicidad!!!



Es maravilloso vivir esta experiencia!! Se puede parir en libertad, se puede parir después de una cesárea y se puede vivir el nacimiento como un acto de amor, respeto e intimidad!


jueves, 11 de agosto de 2011

Lista util de preguntas y respuestas sobre PVDC

Preguntas frecuentes acerca del PVDC

P:¿Es cierto eso de que “Una vez cesárea, siempre cesárea”?
R: No, esto es un concepto médico desactualizado. Hace 40 años, no había suficiente información disponible sobre los riesgos del trabajo de parto después de un parto por cesárea. Adicionalmente, la mayoría de las cesáreas que se realizaron en aquel entonces se hicieron con incisiones clásicas, mientras que actualmente en casi todas las cesáreas se usa incisiones transversas bajas también llamadas “bikini”. Los estudios actuales demuestran que el PVDC (parto vaginal después de cesárea) es, de hecho, una alternativa más segura para la madre y el bebé que programar una cesárea después de una cesárea previa donde la incisión fue transversa baja.

P: Mi médico me dijo que mi pelvis es muy pequeña para parir vaginalmente a un bebé de más de 3,6 kilos (8 libras) ¿Es eso cierto?
R: No, la pelvis y las cabezas de los bebés son estructuras óseas flexibles. Durante el trabajo de parto, la pelvis se abre permitiendo que pase el bebé, cuya cabeza se amolda perfectamente. De hecho, en la posición de cuclillas, la pelvis estará un 33% más abierta que antes del embarazo. Muchos factores contribuyen a que esto sea así. Para empezar, durante la última etapa del embarazo, se libera una hormona llamada relaxina, la cual ablanda los ligamentos y el cartílago que rodean la pelvis. Igualmente, las diferentes posiciones y movimientos de la madre durante el trabajo de parto cambian las dimensiones de la pelvis, por ejemplo, caminar, subir escaleras y colocarse en cuclillas. Estos factores ayudados a la flexibilidad de la cabeza del bebé otorgan mucho espacio para que los bebés pasen por la pelvis. La cabeza de los bebés está formada por cinco placas que están conectadas con tejidos blandos que le permiten amoldarse durante el nacimiento a medida que el bebé baja por la pelvis. Estos huesos vuelven a su estado normal unas horas después del parto.

P: He tenido más de una cesárea ¿Puedo tener entonces un parto vaginal?
R: Absolutamente. Varios estudios han demostrado que, en comparación con la probabilidad de ruptura uterina después de una cesárea, la probabilidad no aumenta significativamente después de dos o más, siempre y cuando no se realice una inducción. Sin embargo, sí existe relación entre una mayor incidencia de placenta acreta y cada cesárea sucesiva. La placenta acreta es una condición en la cual la placenta se “incrusta” en las capas de músculo de la pared uterina, lo cual puede causar problemas de retención de placenta, lo que a su vez suele ocasionar hemorragia y hasta podría ser necesaria una histerectomía para detener el sangrado. Otra buena razón para evitar una nueva cesárea.

P: Mi médico afirma que programar una inducción aumentará mis probabilidades de tener un parto vaginal ¿Cuál es su opinión?
R: De hecho, es totalmente al revés. Las inducciones así como las conducciones al trabajo de parto contribuyen a un marcado aumento en la tasa de ruptura uterina, y por tanto deben evitarse siempre que sea posible. Las inducciones también conllevan a una mayor tasa de cesáreas. Si por razones médicas es necesaria una inducción, se recomienda ampliamente la monitorización de la madre y el bebé.

P: No encuentro un médico que apoye mi decisión de tener un parto vaginal después de cesárea..
R: Encontrar un médico que te apoye puede ser difícil. Si alguien te dice que no hay ningún doctor en el área que apoyaría tu parto, no le creas. Tómate el tiempo de hacer citas para visitar a diferentes médicos o parteras. Hazles preguntas y escucha sus respuestas.

P: Mi bebé está de nalgas ¿Se me debe hacer una cesárea?
R: No necesariamente. Depende de en qué posición esté el bebé y la experiencia de tu médico o partera. Con un profesional capacitado, un parto vaginal de nalgas puede ser tan o más seguro para la madre y el bebé que una cesárea. Sin embargo, hacer que el bebé se dé la vuelta es la mejor manera de evitar una cesárea; existen muchas técnicas disponibles para que un bebé de nalgas adopte la posición cefálica, es decir, cabeza abajo.

P: ¿No causa el parto vaginal problemas como por ejemplo “daño” al suelo pélvico?
R: El Dr. Alastair MacLennan, un importante investigador, declaró en una entrevista con Reuters Health que: “80% de los problemas que experimenta una mujer debido a un parto vaginal también los sufre una mujer que haya tenido una cesárea.” La mayoría de las veces son intervenciones como la episiotomía, las ventosas y los fórceps las que contribuyen a la incontinencia urinaria y fecal, el prolapso del útero y al daño al suelo pélvico, y no el parto vaginal mismo. Las mujeres que han sufrido una cesárea también experimentan incontinencia urinaria y fecal y otras dolencias debidas a la cirugía o simplemente como resultado de las hormonas del embarazo o de las drogas usadas durante el parto.

P: ¿No es más segura una cesárea que un parto vaginal después de una cesárea?
R: La operación cesárea es una cirugía abdominal mayor con todas sus implicaciones. La cirugía misma, independientemente de los problemas médicos que puedan conducir a una cesárea, aumenta los riesgos de cirugía materna, histerectomía, hemorragia, infección, coágulos, daño a los vasos sanguíneos, la vejiga u otros órganos, depresión posparto, síndrome de estrés post traumático y rehospitalización por complicaciones. Las posibles complicaciones crónicas causadas por adhesiones del tejido de la cicatriz incluyen: dolor pélvico, problemas al defecar, y dolor durante las relaciones sexuales. El tejido de la cicatriz hace que las siguientes cesáreas sean más difíciles de llevar a cabo, y por lo tanto aumenta el riesgo de lesionar otros órganos, sufrir placenta previa o acreta, infertilidad, embarazo ectópico o ruptura uterina durante los embarazos subsiguientes y aumenta el riesgo de problemas crónicos causados por las adhesiones. También existen riesgos para el bebé como el síndrome de estrés respiratorio, que el bebé sea prematuro, bajo peso al nacer, ictericia, baja puntuación APGAR (una evaluación de la salud del recién nacido), y para finalizar entre 1 y 9 por ciento de los casos se corta y hasta lisia al bebé con el escalpelo.

P: ¿Cuál es el verdadero riesgo porcentual de sufrir una ruptura uterina?
R: Esto es una pregunta difícil porque son muchos los factores que se atribuyen a la ruptura uterina. Sin embargo, lo aceptado ampliamente es que para una mujer que ha sufrido una cesárea transversa baja, el riesgo es de 0,7% (7 en 1.000 mujeres.) Si una mujer ha tenido dos o más cesáreas previas transversas bajas, el riesgo aumenta ligeramente. Las inducciones o conducciones al parto aumentan este riesgo de forma drástica: de 0,7% a 5%. Y con una incisión clásica o una incisión en T el riesgo se encuentra entre 3% y 5%.

P: ¿Puedo tener un PVDC si tengo una incisión clásica?
R: La razón por la cual no se recomienda un PVDC con una incisión clásica es que se cree que la tasa de ruptura uterina es mayor (de 3% a 5% comparada con menos de 1%.) Sin embargo, no hay estadísticas confiables, pues a las mujeres con una incisión clásica no se les permite participar en estudios sobre PVDC. Sin embargo, es interesante que en muchos estudios de PVDC, mujeres con incisiones “desconocidas” (por falta de registros) se les permitió participar. Su inclusión no afectó los resultados (lo que indica que la ruptura con una incisión clásica es menor de la estimada.)

P: ¿Cuándo es la cesárea absolutamente necesaria?
R: En los siguientes casos:
• Placenta previa oclusiva a término.
• Bebé en posición transversal.
• Prolapso de cordón.
• Placenta abrupta.
• Eclampsia o preeclampsia severa con una inducción fallida.
• Tumor uterino de gran tamaño que obstruya la cerviz.
• Verdadero sufrimiento fetal confirmado con una muestra de PH de la sangre del bebé o perfil biofísico.
• Una verdadera desproporción cefalopélvica (DCP, significa que el bebé es muy grande para la pelvis.) Esto es muy infrecuente y siempre está asociado con una deformidad pélvica (o una rotura pélvica mal curada.)
• Brote inicial de herpes activo al comienzo del trabajo de parto.
• Ruptura uterina.

PVDC (Parto Vaginal después de Cesárea)

PVDC significa dar a luz a un bebé mediante un parto vaginal luego de haberse sometido a una o a más cesáreas. Más del 80% de las mujeres podrán optar por un PVDC e incluso es más seguro que someterse a repetidas cesáreas.

¿Por qué debería optar por un PVDC?
Cada mujer tiene una razón diferente para desear un parto vaginal después de haberse sometido en el pasado a una cesárea. Para muchas mujeres, la justificación podría ser de índole médica, mientras que otras mujeres sentirán la necesidad emocional de dar a luz a su bebé mediante un parto vaginal. Por otro lado, la causa podría ser financiera o relacionada con el plazo de recuperación.
Existen numerosos beneficios relacionados con un parto vaginal. En el caso de las mamás, entre estos beneficios se pueden incluir a los siguientes:
*Reducción del riesgo de muerte materna.
*Menor posibilidad de que surjan complicaciones.
*Evitar la pérdida de sangre, el desarrollo de infecciones, la formación de coágulos sanguíneos en las piernas, y las lesiones en diferentes partes del cuerpo (en los intestinos, en el tracto urinario, etc.).
*El amamantamiento será generalmente más sencillo, luego de haber dado a luz a su bebé mediante un parto vaginal.
*El costo de un parto vaginal es de aproximadamente $3.000 menos que el de un parto por cesárea.
- Su bebé también obtendrá beneficios de un parto vaginal, entre los que se incluyen:
*Prevención de la Prematuridad Iatrogénica (lo cual significa que la cirugía tuvo que realizarse debido a que ocurrió un error al calcular la fecha de parto).
*Reducción de las probabilidades de padecer Hipertensión Pulmonar Persistente.
*Evitar el tener que someterse a cirugías relacionadas con daños fetales.
Los PVDCs. presentan una disminución de la tasa de muerte fetal, si se los compara con una cesárea repetida optativa.



Consejos Prácticos Relacionados con los PVDCs.

• Ejercítese diariamente: nade, camine, practique yoga, asista a clases de gimnasia prenatal -- realice todo lo que la haga sentirse bien. Además, el hecho de gozar de un buen estado físico la ayudará a facilitar su trabajo de parto, y posiblemente acortará el período que necesite para recuperarse del mismo.

• Asista a clases prenatales. Asegúrese de registrarse tempranamente para asistir a clases de PVDC, a cursos de actualización, o a algún otro programa de calidad prenatal. Aunque hubiera asistido a clases durante algún embarazo previo; el hecho de salir y disfrutar una noche con su pareja ayudará a que ambos estén preparados, promoverá el diálogo, le aportará ideas sobre cómo podrá lidiar con el trabajo de parto y sobre cómo podrá centrar su energía en el bebé y en su posterior nacimiento.

• Busque un proveedor de cuidados comprensivo y gentil. Trate de encontrar a alguien que crea en los PVDCs., que presente una tasa exitosa de PVDC que supere el 75%, y una tasa de cesáreas menor al promedio comunitario. Si se sintiera completamente insegura, trate de buscar una segunda opinión.

• Trate de obtener la mayor cantidad de información posible sobre el tema. Obtenga una copia de los registros médicos de su(s) embarazo(s) anterior(es) para conservarla(s) en su poder. Pídale a su doctor de cabecera actual que le explique todo lo que usted no comprenda. Hable abiertamente con su doctor, haga planes con él/ella. Hable con otras personas que han pasado por su misma situación. Lea libros y revistas dedicados a este tema.
• Establezca un ambiente acogedor para el parto, a fin de facilitar el trabajo de parto.
• Practique diferentes posiciones. Trate de permanecer parada o de caminar en lugar de quedarse acostada, para así poder facilitar el trabajo de parto; a fin de que el hecho de permanecer en cuclillas en el momento de pujar pueda ser más efectivo.
• Continúe comiendo y bebiendo sanamente. El trabajo de parto es un trabajo duro y consume mucha energía. Lejos de eliminar el riesgo de tener que arriesgarse a someterse a una aspiración con anestesia general; el ayuno total podría incrementar el riesgo al elevar la acidez de los contenidos estomacales. Por otro lado, el ayuno podría dificultar el trabajo que deberá realizar el útero.
• Aprenda a confiar, coopere y escuche a su cuerpo y céntrese en el patrón especial de trabajo de parto que haya elaborado para usted.
• Tranquilice a sus familiares y a sus amigos. Recuerde que, de acuerdo a diferentes investigaciones médicas, un PVDC usualmente será más seguro tanto para usted como para su bebé si se lo compara con una cesárea repetida.
• Asista a reuniones de apoyo en las cuales se hable de PVDCs. o, si no hubiera ninguna en el área en la cual reside, únase a organizaciones nacionales. A través de reuniones y de boletines informativos podrá escuchar historias de otras personas que han "pasado por su misma situación", y que compartirán sus experiencias relacionadas con los PVDCs. con usted.

Personalmente recomiendo que todas aquellas mujeres que se preparan o sueñan con un PVDC lean el libro “Nacer por cesarea?” de Ibone Olza y Enrique Lebrero.
En mi caso parir fue lo mas hermoso que me pasó en la vida! Si confían en su cuerpo, si tienen ganas, si quieren experimentar el maravilloso proceso de dar a luz naturalmente no se den por vencidas, así cueste conseguir profesionales que las acompañen, la recompensa de sentir toda esa fuerza interior y salvaje en el proceso del nacimiento y ser protagonista de tu parto es incomparable!!!